Amo La Vida

El miércoles me diagnosticaron una muy rara enfermedad, no podía respirar bien, la garganta me dolía y el médico habló con mis padres, solo quedaba volver a casa dijeron ellos y obviamente yo ya lo presentía, con la mirada baja, recorriendo de lado a lado cada parte de la habitación, del pasillo, del caminó de regreso a casa, de aquel jardín en el que nunca pude ver que teníamos unas lindas flores, mirando admirado a una pequeña araña que sin duda vivirá más que yo, llegué a casa y cual silencio daba pase al sonido de mis pasos que se despedían de mí, no podía llorar no lloré todos estos días la razón no la sé, supongo que mis padres fueron a su habitación a llorar porque oía sus sollozos hasta mi habitación yo prendí la radio pero esta sin motivo me molestaba y de inmediato la apague, parecía un muerto viviente sin pestañear, sin poder levantar la cabeza y decir mañana tengo que hacer esto, ya de tarde y en mi cuarto el sol solo entra por las mañanas mi cuarto empezó a oscurecer y yo recostado en mi cama mirando el techo y pensando en la nada, tomando mi cabeza, apretándola intentando llorar, pero no podía, mi respiración es muy lenta, me duele pero quiero vivir, en el momento que dije vivir, aspiré mucho aire y lloré con la almohada en mi cara, quiero vivir.

Gracias a Dios solo fue un sueño. ¡¡¡Amo la Vida!!!

Conozco muchas personas que hacen esto, inventan que están enfermos, inventan que se mueren para conseguir que alguien sienta compasión y pueda enamorarse de ella o él. Jugamos con lo más valioso que nos dio Dios, la vida.

Aunque duela decir la verdad, dila. Jesús dijo la verdad nos hará libres y es verdad, a mí me costó decir la verdad a la persona que más quiero, y fue por dos mentiras que dije para que ella se fijara más en mí, pero le dije que era mentira que había escrito un libro, que era mentira lo que inventé sobre una amiga que tuve. Y tal vez no consigan perdonarnos pero me siento bien después de habérselo dicho el año pasado, no puedo vivir con mentiras.