Cuando escuche a alguien decir –gracias–
recordaré un nacimiento.
Cuando llueva en la noche
recordaré que fue una noche así
en la que tomé tu mano por primera vez.
Cuando llueva en el día
y vea las gotas en mi ventana
te recordaré.
Cuando mire hacia arriba el cielo en el día
recordaré que tu color favorito es el celeste.
Cuando mire hacia arriba el cielo en la noche
recordaré que tus tres brillantes hijas
están contigo y te cuidan.
Cuando vea un perrito pequeño con el pelo revuelto
recordaré que te detenías a llamarlo tiernamente
y que este te ladraba o se pasaba de largo.
Cuando vea una lata de aerosol
recordaré que te reíste como nunca
porque el muchacho que la quemaba saltó
de un susto tremendo al hacer una pequeña explosión.
Cuando vea los postes de la calle
recordaré que hablabas con ellos.
Cuando vea una iglesia
recordaré que me echaron y por poco
a escobazos.
Cuando pase por el tobogán
recordaré… el tremendo susto que es bajar de allí.
Cuando vea el cerro de Huajsapata
recordaré… que perdiste cinco soles.
Cuando pase por el cuartel de noche
recordaré… que lloramos juntos.
Cuando pase por el cuartel de día
recordaré… que miedo los insectos de allí.
Cuando pase por el cementerio
recordaré tus pellizcos, au.
Cuando mire tu pulsera y mi rosario
recordaré que los milagros existen y
que Dios está contigo y conmigo.
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